martes, 29 de mayo de 2007

CUENTO, TITULO: "PENDEJO"



I
Una hebra de luz tenue apenas se cuela por la ventana. Un poco de aire frió entra por debajo de la puerta para convertirse en un escalofrío que me recorre el cuerpo. La orquesta de clacksons acompañada del zumbido de los autos me da los buenos días y, por supuesto, cuanta grosería de cualquier conductor neurótico.

Siempre me molestaron las groserías. No sé. Me ponen de nervios, me alteran y me dan ganas de golpear el rostro del que las vocifera. Darle un puñetazo con tal fuerza como para restregarle cada letra, morfema y silaba de su pinche grosería. Sin embargo no podría culparlos del todo. Debo admitir que me resulta bastante placentero sollozar un "pendejo" mientras de reojo miras al pendejo que hizo, ó te hizo, alguna pendejada.

Creo que es medio día el cuerpo me duele de dormir tanto tiempo. El lado izquierdo de mi rostro esta marcado. No necesito tener un espejo a la mano para darme cuenta. Mis dedos sienten líneas rugosas sobre mi rostro (seguramente están rojas ó casi moradas) Esas cosas se saben. Además es mi cuerpo y lo conozco bien.

¡Carajo! son las 12:25. Asesine el sol de la mañana, atascado entre las sabanas. Odio cuando eso pasa, pero al final siempre pasa lo mismo. Cuando uno comete los mismos errores día tras día, y el cambio no es una opción viable, hay que encontrar respuestas económicas. ¡Si eso es! Una dosis de "filosofía" del perdedor, no cae mal, en casos como el mió. Así, si mañana ejecuto el mismo error, ya no me molestare por cometerlo. No importa si desperdicie medio día en dormir, cada día hay menos cosas importantes por hacer.

Ya casi es final de mes y tengo que pagar el alquiler. Cosa que me resulta indiferente. No obstante, crea algún tipo de malestar en mi estómago. Que siempre termino por disipar con otras ideas en mi mente. Pobre panza siempre resiente todo. Todas las emociones más desesperantes se sienten en el estómago, siempre ahí, retorciendo la tripa con sus emotivas reacciones ácidas. Al menos por eso trato de respetarlo cuando desayuno. Es lo mínimo que se merece, un poco de fruta algo pasada, y un plato de corn flakes, y ¡listo! a dar el rol por la ciudad.

II

Es lunes, aunque tengo más de 5 años que no voy a la escuela y casi un año sin un trabajo estable con semana inglesa. Aún me da el mal sabor de boca que provoca el lunes a cualquier estudiante o trabajador. Los lunes son amarillos claros y siempre hace un poco mas de viento de lo normal. La tarde se escurre lenta y aburrida. La ciudad antes de medio día es silenciosa. Seguramente por que la gente habla de más los fines de semana y el regreso a la rutina de entre semana es una bofetada fría para todo el mundo. Cuando uno siente frió en los labios es preferible callar, suspirar, bajar la cabeza y seguir caminando. Las palabras frías son mediocres para conmover a alguien. Cuando se habla con la lengua fría, la gente no entiende ideas y jamás se gana alguna discusión sin calor en los labios.


Me contaron que mi amigo Luís estaba algo enfermo, creo que lo visitaré .Probablemente sea la “malilla” involuntaria. La última vez que lo vi, vino a mi casa y su aspecto era bastante desagradable. Tenía su pantalón arrugado, con tierra húmeda impregnada, algunas manchas verdes ciertamente de pasto y sus labios muy resecos. La mezcla de su propia orina con la tierra de algún picadero o patio baldío y el aroma viciado de su ropa, encuadraban una imagen bizarra de lo que era mi amigo.
Me pidió algo de dinero, cosa que de antemano los dos sabíamos que no tenía. Me imagino que Luís ya había descartado sus primeras opciones y seguramente le negaron la ayuda, así que solamente quedaba yo. Nos conocemos desde niños. Sabía que de alguna manera lo ayudaría. Lo único que pude hacer por el fue regalarle un suéter y un pants “limpios”, bueno no tan sucios, así tendría un poco mas de suerte a la hora de mendigar una lanita. La gente siempre se fija en la apariencia y hasta un mendigo limpio tendrá un poco mas de éxito que un mendigo orinado y mugroso. Las cosas siempre han sido así y siempre seguirán siendo así, la vida no es justa y uno termina por acostumbrarse a esa pinche idea.

III

Son las dos de la tarde, estoy esperando el camión azul que me llevará a cualquier lugar. Cometí el error de esperar el camión a esta hora. Cuando es una hora en punto de entre las siete de la mañana hasta las siete de la tarde, (a excepciones de un par de horas antes de medio día). Hay demasiada gente y todo mundo se aglutina para pelear un espacio en el camión. Puede ser un espectáculo algo deprimente y molesto, ó bastante gracioso. Hace tiempo que lo tomo de la segunda manera. En la batalla por el espacio, las mujeres dejan de ser damas, los hombres dejan de ser caballeros y todo mundo, hasta los niños se convierten en guerreros. Es raro, pero podría decir que en esta lucha por entrar al autobús se vive un momento de equidad de género e igualdad de clase, algo que resulta paradójico. Pero para mi causa bastante cómica y placentera.
Los más fuertes y astutos al final tienen su recompensa: un espacio asfixiante y un pedazo de tubo para sujetarse…
Ya adentro se forma una pequeña marea de brazos y cuerpos con aromas de todo tipo. Las estudiantes perfumadas, el sudor natural de los Albañiles regresando de la construcción, el aroma a plomo de los empleados de las fábricas y uno que otro haragán de poca higiene como yo, forjan una pasta húmeda de fragancias ácidas y volátiles al que uno termina por habituarse.

¿Que importa si se pierde algo de dignidad? La gente no quiere perder más tiempo, que al final es su más dulce y verdadera recompensa, unos minutos extras de tiempo. Su trabajo ya les nublo el sol de la tarde y no se pueden dar el lujo de perder el poco calor que emiten los efímeros rayos del sol del ocaso.
Por cierto acaban de cambiar el tipo de camiones, ahora son más grandes y ostentosos. Cualquier persona a su lado parece un bicho insignificante. Cada día la maquina es más grande y el hombre más pequeño. Es la grasienta idea de moda a la que nos estamos adaptando.
IV

Después de dejar pasar un par de camiones, tome uno casi vacío. Al pisar el primer escalón del camión, el chofer empezó hecho andar su animal de metal. Siempre hacen lo mismo, por ello me prevengo sujetándome a la barra de metal que esta al lado del chofer para no caerme. No me gusta poner cara de idiota cuando me asusto. Y en ese momento se presenta la oportunidad de sollozar el “pendejo” que relaja mi coraje.

Por lo general trato de sentarme en la parte trasera donde hay menos gente, creo que es lo mejor para todos. El sonido del motor del autobús deja de molestarme después de unos minutos de abordarlo. Conforme el camión se llena de pasajeros, mi espacio corre peligro. Sé que es inevitable, tarde o temprano alguien se sentará junto a mí. Opto por mostrar indiferencia pero la ansiedad me viste por dentro, no obstante logro calmar las constantes flexiones de mis rodillas. Prefiero imaginar que será una mujer y si es de buen ver con piernas firmes y jugosas mejor. Al menos así tendría algo interesante que ver durante el trayecto. Pero con este maldito frió las mujeres no usan faldas así que mi único motivador dentro del camión se advierte como una causa perdida.

Por fin el camión me acerco a algún lugar que me resulta familiar, y ¡sí! el autobús se llenó. Pero nadie se sentó a mi lado. El único asiento de dos espacios que solo llevaba un pasajero, era el mio. La única persona de pie era una bella joven de preparatoria pero prefirió ir de pie que sentarse a mi lado. Y de nuevo de mis entre dientes se libera mí bien amada palabra volcada con todo su esplendor y majestuosidad sobre la púberta mamona: ¡pendeja! Lo bueno es que no discrimina géneros y aplica a todos por igual. No seré muchas cosas, pero si soy un tipo equitativo y justo…


Equivoquense!!!!

Mugrositos....

jajajaNota: Vuelvo a aclarar que es tan sólo un cuentito pero no descarto la posibilidad que sea Erick 2020 jajaja .... shales ='(

lunes, 28 de mayo de 2007

TALLER DE COLORES

La música cae de bruces sobre mi y no me toca
Mis órganos hacen gestos involuntarios
Que presionan frutas de
colores

Y se libera un néctar volátil que me desboca

La música me palpa desde adentro...
Sonidos paralelos sobre pinceles de agua
Pintando el cigoto y detallando la placenta
Me desarrollo en el útero y notas de solución amniótica
Mientras los músicos nacen de sus manos y bocas…

miércoles, 23 de mayo de 2007

De mis muertes...



No podría concebir la vida sin un morir constante, he muerto tantas veces y en tantos lugares he muerto en un taller mecánico, dentro de un consultorio, en un salón de clases, caminando a mitad de una avenida, en un cuarto de hotel, sobre una casa abandonada, con el dentista, en una sala audiovisual, el cine, un bar, entre los productos de un supermercado y con el control de la televisión en la mano.
He nacido dos veces pero he de morir mil veces, por que es ahí, en ese bello morir, donde nace la contemplación y surge el entendimiento que crea al silencio y sólo el silencio es capaz de liberar el calor interno que suscita la vida, como él sol que origina la fotosíntesis de la belleza.
Y al final sin darme cuenta, de mis ojos brotan semillas que germinan flores sobre el mundo, flores de piel, de metal y de plástico que suavemente devuelven su polen a mis pupilas.
La calma inexplicable abraza mis células, el aire que respiro se torna apacible y tibio, el sudor de los trabajadores huele más dulce que el pan que llevan entre sus brazos para la mesa de sus hogares, mi espíritu como cualquier otro animal cambia de piel, las voces que me dividen callan, las yemas de mis manos cosquillean queriendo tocar, el encuentro de otro es inevitable, mis labios y boca se convierten en un instrumento expresivo de mi corazón que sonríe y el esbozo de su sonrisa se multiplica en rostros de desconocidos y al final todo se distiende en relativo orden, un orgasmo de vapor templado se disemina lento, más lento muy lento hacia mis adentros. La muerte fecundando a la vida...

lunes, 21 de mayo de 2007

PROTOENSAYO DE LA ¿REALIDAD?

Si me dieran a elegir,
yo elegiría esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices...
Juan Gelman

¿Cuales son los problemas sociales e individuales a los que se enfrenta hombre contemporáneo en su construcción cotidiana de la realidad? Cuando buscamos los motivos aparentes de las personas encontramos: La pobreza, la inseguridad, la desigualdad de clases, educación religiosa desvirtuada, estos factores a su vez producen síntomas de indiferencia, insensibilidad, agresión sentimientos de vacuidad y conductas compulsivas que traen consigo necesidades prefabricadas por las cuales nos convertimos en seres predecibles y fácilmente moldeables.


Todos estos fenómenos van construyendo lo que entendemos como normal o real que tiene origen en una “realidad” heredada por nuestros padres, familiares, abuelos y moldeada por los medios que se encuentran estrechamente relacionados con el gobierno y las leyes que nos rigen. Estoy convencido que gran parte del conflicto global actual estriba en el mundo donde se coloca al recién nacido, incapaz de nutrir y ofrecer los elementos necesarios para que se desarrolle de una manera saludable. Por tal motivo nuestro "pecado original" es bautizado por un cúmulos de psico-patologías en las que figuran la depresión y la neurosis. "patrocinadas" por nuestros antecesores. Que a decir verdad nos hacen más propensos a ser manipulados por los grupos de poder que de antemano conocen perfectamente que la forma de manejar a una sociedad es a través de las emociones. Una sociedad emocionalmente fragmentada es una masa sumamente dócil.


Karen Horney en su libro “la personalidad neurótica de nuestros tiempos” menciona que ante circunstancias adversas, los individuos reaccionan desarrollando determinadas actitudes o estrategias defensivas que les permiten hacer frente al medio y obtener una cierta gratificación. Específicamente, los individuos utilizan tales estrategias para enfrentarse o minimizar los sentimientos de angustia y para conseguir relacionarse con otros. Cuando las citadas estrategias son exageradas o inapropiadas. Se denominan "tendencias neuróticas”.
“La neurosis es uno de los tantos problemas que esta en el ambiente, el efecto de la mugre del ambiente en la piel de nuestra mente es inevitable” (Marco Pérez, 2007)
La neurosis, el estrés, la ansiedad, el sentimiento de vacuidad etc. Son el producto de una construcción social mal elaborada, que de cierta forma resulta ajena al a la esencia del ser humano. Rollo May (1976) menciona adecuadamente que las personas han perdido el sentido de su identidad como si mismos son proclives, también a perder el sentido de su relación con la naturaleza. Pierden no sólo su experiencia de la conexión orgánica con las cosas inanimadas, tales como las montañas y los árboles, sino también parte de su capacidad para sentir empatía por la naturaleza animada, los animales y entre ellos el mismo hombre.


La insensibilidad es una introyección que arrastramos desde hace mucho tiempo atrás, pero esta se agrava desde que podemos transportarnos a lugares y tiempos diferentes mirando una caja fenomenológica conectada a la corriente eléctrica. Su presencia masiva atraviesa casi la totalidad de los ámbitos cotidianos de una persona siendo un factor de gran importancia en la construcción de la realidad del ser humano de la actualidad. Cuando la televisión se presento al ser humano se pensaba que favorecería a la creación de una realidad social más transparente, conciente de si misma y más iluminada no obstante como señala G. Vattimo (1990) “hizo todo lo contrario, creo una sociedad mas compleja, caótica incluso; ya que la televisión tiene el efecto de producir una homologación general de la sociedad”, permitiendo y favoreciendo dictaduras. Tales dictadores han entendido claramente que hacerse dueño de la realidad es hacerse dueño de los acontecimientos y la mejor forma de hacerse amo y señor de los acontecimientos y lo que se nos vende como “real”, es precisamente a través de la televisión.


La irrealidad que nos han heredado, esta arraigada en lo más profundo de nosotros, forma parte de nuestras estructuras inconscientes, por lo cual en la mayoría de las ocasiones exteriormente rebasa nuestra propia percepcion y la única forma de emancipación de esta imposición de “realidad” es el auto conocimiento, una verdadera revolución individual, una sublevación de conciencias…

Nietzschie en su libro así hablaba Zaratustra nos propone un proceso de liberación a través de las > que Vattimo explica de la siguiente forma:


“El camello es el sujeto sometido, el sujeto moral-metafísico tradicional; el león, que representa la fase de la liberación de todas las veneraciones y sometimientos, es, con todo, sólo una fase preparatoria para una tercera transformación, la que hace del espíritu un niño. Mientras el león, incapaz de crear valores nuevos, crea sólo la «libertad para un nuevo crear», el niño es «inocencia y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí... "


En la actualidad la mayoría de los revolucionarios o rebeldes se quedan fijados en la fase del león, el poder y la fortaleza aparente de este estado resultan bastantes seductores como para abandonar dicho estado. Que si bien en un principio libera las primeras cadenas. La arrogancia del león no le permite abandonar el poderío para obtener algo que en aparencia resulta de irrelevante "la inocencia y olvido del niño" y al no transmutar, el león sucumbe ante si mismo y se convierte en algo parecido, si no es que en lo mismo, contra lo que luchaba. El león que se aferra a su propio estado representaría a aquel revolucionario que no ha resuelto sus conflictos internos que al final terminan por consumirlo y enfermarlo. En cambio el niño es el espíritu creativo que quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo... "una rueda que se mueve por si misma" que renuncia al guión que le entregaron al nacer.



Bibliografía:
Jhon R. Searle. La construcción de la realidad social”, (1995)
Rollo May. El hombre en busca de si mismo”, (1976)
Gianni Vattimo. La sociedad transparente” (1990)
Marco Pérez. La normalidad de la neurosis”, (2007)
Karen Horney. La personalidad neurótica de nuestro tiempo (1937)
F. Nietzschie. Así hablaba Zaratustra

jueves, 17 de mayo de 2007

Sucede que hoy me visito el hastió
Y este virtual espacio para dramáticos
En el que me suscribo
De pronto resulta exiguo
Para sosegar la nausea
Que se aloja en mi garganta.
a
Ahogo la luz
a
Buenas noches...
E.Silva

domingo, 13 de mayo de 2007

El trabajo momifica al hombre...



El sol bosteza sus últimos rayos, el encierro en el trabajo me asesino los colores del día. El encuentro contra la máquina siempre me resulta cruel para mi cuerpo y espíritu. Pero hoy fue demasiado, simplemente ¡insoportable!
8 horas en el trabajo con mis manos encadenados al teclado y mis ojos tiemblan a causa del calor extenuante del monitor. Desde la primera hora, el horror existencial invadió mi cuerpo. Por lo general me acomete ya pasadas las 3 ó 4 horas. Pero hoy inicio apenas a los 15 minutos y en la desesperación algunos pensamientos rondaron por mi cabeza ¿Qué tal si me largo? Así, simplemente caminando, como alguna vez lo hice para tomar un poco de aire. Sólo que en esta ocasión no volver jamás. Solo caminar y caminar hasta que el aturdimiento se desvanezca poco a poco. Pero no, no tuve las agallas para hacerlo, en cambio me entregué a mí irritable jornada laboral. Busqué un lugar apartado, para intentar leer un librito de José Agustín que lleve conmigo. Un poco de contracultura chilangesca no me caería mal para disipar el aturdimiento (pensé) ¿pero quien chingados podría leer, contestando llamadas que duran dos minutos con un espacio de 10 segundos entre una y otra llamada? ¡Al carajo! y además los perros guardianes de los supervisores me hicieron guardar mi libro ¡pendejos!

Apenas 2 horas de jornada y mis manos y pecho sudaban. Mis poros gritaban y mi sudor era la saliva que expulsaban en su grito de ayuda que mis ropas silenciaron. De nuevo el hueco gigante de mis adentros me provocó el vértigo al sentir que el lugar donde me desenvolvía era totalmente desconocido y todo me resultaba peligroso. La tentación de lanzarme al abismo de mi mismo para salvarme, era irresistible ¿pero quien chingados podría perderse en si mismo, contestando llamadas de 2 minutos con un intervalo de 10 segundos entre una y otra llamada? ¡Puta madre!

Me rasqué la cabeza y salí en dirección al baño. Abrí la llave del lavabo, el simple sonido del agua me trajo una calma casi maternal, mojé mi rostro intentando regular la temperatura de mi cuerpo, y funcionó pero sólo 10 ó 15 minutos. Tan sólo quedaban cinco horas más, sólo 300 minutos más y sería provisionalmente libre.

El espacio entre la tercera y cuarta hora pasó rápidamente lenta. Mi estómago rascaba mi piel exigiendo alimento y así llegó mí hora de comida. Me vestí con una tonta sonrisa y salí a comer. Me dan 30 minutos para comer, así que tuve apresurarme para ir por algo de comida decente. Esta vez elegí algo de verduras y puré de papas que venden en el supermercado. En realidad no es la comida que más me apetecía, pero el sentimiento de culpa me embargó. Debido al hecho de mantener mi cuerpo incrustado en una silla de oficina durante tanto tiempo. Se merece algo de comida saludable después de todo (pensé). Después buscaré la forma para compensar el dolor provocado a mis testículos, pero ellos son un poco más sensibles y no será sencillo ponerlos de buen humor.

El tiempo que dura el trayecto que tardo en ir y regresar del supermercado a mi trabajo es de aproximadamente de unos 15 minutos, así que tuve que ingerir los alimentos precipitadamente, lo que me provocó una leve pero molesta indigestión durante poco más de una hora. Probablemente si eructará mi organismo se regularía y la indigestión desaparecería pasados unos cuantos minutos ¿pero quien chingados podría eructar a placer, contestando llamadas que duran 2 minutos con intervalos de 10 segundos? ¡A la mierda!

Faltando tres horas para salir, los destellos monocromáticos comienzan a acechar mis ideas como putas en bacanales y al final de la jornada ya soy un pendejo computado autómata más. Las sinapsis de mi cerebro se tornan digitales y mi corteza cerebral es una pantalla de15” pulgadas que repite la escena una y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez.

Al salir del trabajo mis sentidos no despiertan instantáneamente, primero mi olfato intenta reanimarse al respirar el contaminadamente fresco aire que nos brinda la re-violada atmósfera que habitamos. Despues mis piernas empiezan a desentumirse, el dolor en mis testículos se empieza a aligerar y mis brazos se estiran una y otra vez para de esta manera poner en circulación algo de mí sangre. El daño a mís ojos es irreversible al menos lo que resta del día.
Al llegar a mí casa intento ser un humano de nuevo ó algo parecido. Pero aún sigo aletargado y no me puedo concentrar en nada. Las voces ajenas me resultan distantes y prefiero evitarlas. El cansancio me obliga a arrojar mi cuerpo sobre mi cama, y así dormir un poco para alistar otro juego de neuronas limpias para ser desvirtuadas en la jornada de mañana. En un último intento de resucitación abro un libro, pero sus letras me resultan blandas y en mi mente se desvanecen sin dejar rastro alguno por mi entorpecida cabeza. Y ahí es cuando hago conciente él crimen…

miércoles, 9 de mayo de 2007

UABCorp®


Borreguitos...

Podría justificarse fácilmente el hecho de que la imagen que representa la universidad sea un borrego cimarrón, se deba a que es una especie nativa y representativa de Baja California. El problema ontológico estriba en que esa pinche imagen de borrego a nivel simbólico pesa profundamente. Es una tendencia peligrosa que me causa un escalofrió al espíritu cada vez que alguien menciona que se siente orgulloso de ser un “cimarrón” que por más cuernudo, vigoroso y webudo se vea el mentado animal no deja de ser, al fin y al cabo un borrego…

UABCorp®


La "universidad" es ahora una empresa más, esto no es un secreto para nadie, que al menos tenga un par de neuronas funcionales sobre su masa encefálica. Casada con el sistema de gobierno en turno, procrea una especie de caricatura de alumnos-productos, listos para ser reclutados en el gran rió podrido del mundo moderno.

Hoy resulta tiernamente ridículo creer en la autonomía, es como pensar que las bellas “geishas”del cawilon, (a las que respeto ampliamente), son aún puras y castas.

La educación integral esta pasada de moda. Las clases “Light” son lo nuevo, lo “in”, la educación universitaria actual es una comedia romántica barata. Una sexy-comedia de los 90’s tiene mejor argumentación que los planes de estudios actuales. Que son maquillados con el fin de conseguir “acreditaciones patito” que aumentan la plusvalía de la universidad y ensanchan los bolsillos de los dueños de esta fábrica de alumnos.

El sistema educativo vigente es una manifestación del desmoronamiento del potencial humano de la sociedad. Se nos enseña a repetir comportamientos y actitudes globalizadas por las modas, la imagen y la publicidad. De tal forma nos olvidarnos de nosotros mismos, neutralizando las bases que constituyen la esencia de la persona y así sin darnos cuenta nos convertirnos en un un fantasma gregario que se somete dócilmente a la voluntad ajena en un producto más, fácilmente asequible para los burgueses.

Neural Crash

Mas info sobre acreditaciones patito visita:

http://www.jornada.unam.mx/2006/10/07/016a2pol.php

Nihilismo+Depresión= Autismo




El nihilista moderno, Narciso desdichado, mira en el fondo del agua su imagen rota en pedazos. La visión de su caída lo fascina: siente náuseas ante sí mismo y no puede apartar los ojos de sí.
Octavio Paz


Poeta Autista

Él solo se lee y se escucha
Porque es un poeta autista
Ha olvidado la tierra y el cielo
Por que su espejo es muy pequeño
Y sus miedos son enormes

Que le importa si el rió cambia
Si la gente muere y grita
Si ya solo le conmueven las lágrimas
Que vierte hacia sus adentros
En la orfandad de si mismo.

La verdad y el misterio
Han dejado de inquietarle
Pintar las letras ya no tiene sentido
Cuando su sombra es demasiado grande
Y el único contraste que le resulta bello
Es entre el gris y negro.

Ha cortado sus sentimientos
Que lo ligan al mundo
Para no escribir de él
Para no vivir de él
Para no morir con él…

El mundo es un vestigio
Del que solo conserva
Caricias y sombras, que duelen
Como destellos de humo
Quemando la piel de un niño.

La risa infantil es un tatuaje vivo
Que hiere las últimas fibras sensibles
De su cuerpo que ya no le pertenece

¿Vomitar hacia afuera? ¿Para qué?
Si ya ha dividido y etiquetado
Cada parte de esa masa sanguinolienta
Ya no hay nada nuevo en ella
Que le sorprenda.
Solo que cada vez es más triste y vieja…

¿Y cómo no escribir de sangre vísceras?
Si sus ojos se han volcado180º grados sobre él
Y ahora son espectadores de la función de gala:
El cáncer que consume su alma.

Los sueños que lo acompañaban
Hoy yacen dormidos, ¡Si! Sus sueños duermen
Para soñar que el poeta sueña…

Neural Crash