sábado, 28 de noviembre de 2009

El perspicaz

La gravedad aún no doblega la ataraxia de sus senos, arquea el cuerpo por la delicia violenta de su caricia, la sabana es mordida en espiral por sus manos, las piernas contienen toda la humedad de su centro . Él la recorre toda con manos de velero y lengua de capitán en celo. De pronto espasmódicamente ella detiene el instante, le sujeta el rostro y le pregunta: ¿Si sabes que soy virgen verdad? Él responde, no te preocupes eso no se contagia. Ella sonríe, relaja las piernas e inmediatamente se deja escuchar el río.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

...

Hoy la puerta no se cruza
arrugo la rutina para
el horno de mañana
que se jodan los otros
sin mi fragmento de infierno

El deber no llama a nadie
aquí las corbatas mienten
para colgarse hombres
y estrangular su tiempo

Al deber lo llama el hambre
y la miseria rota en el bolsillo
aquí el ocio en la alacena
vale tres o cuatro huecos

Cruzo los brazos de las cortinas
al espejo de mi frío
Tengo escarcha aquí dentro
Y las monedas
no sirven de mechero

Atranco la puerta
cuelgo hamacas en las rodillas
alejo de mi rostro
las bruces del pavimento
y me reservo del mundo
su pedazo de infierno…