jueves, 3 de abril de 2008

02 de abril...

Arrastro el día que se ahoga entre no sé cuantas historias, no sé cuantos rostros y no sé cuantos recuerdos. Mientras tanto el taxi blanco cacheton cuadrado me aborta en el ultimo semáforo de mi primer trayecto de regreso a casa. La luz hace genuflexión a mi sombra, respetando y adornando su escueta orla, mis pasos son largos para una calle extensa, a mitad del camino sobre una de las calles que conecta a la vía, una reja abierta se menea con el aire, tres segundos más tarde un señor con una correa en la mano, grita y silba mientras camina sobre el borde de la avenida: ¡FIDOO! “whiiifiiifiiuuu”. El hombre de playera blanca se rasca la cabeza y desorientado continúa su búsqueda en dirección opuesta a la mía.
Continuo con la vista atenta a todos lados de ninguna parte, me desconcentro con la próxima imagen; el pobrecito autolavado que nunca tiene carros para lavar.Seguido por el café Internet que no vende café. Pero la ultima parte de la travesía es mas sugestiva, el ultimo ALTO de mi solazado andar, mejor aún, cruzando, el pequeño puesto de tacos, (El olor del humo de carne barata asándose, exacerba mi hambre pospuesta a lo largo del día), en medio, tendido en el cruce, un cachorro tieso tiñendo el pavimento, la patita saludando a nadie, algo seguramente le genero un gran impacto pues yacía con los ojos saltones casi desorbitados. A lo lejos se escucha de nuevo el silbido,(whiiifiiifiiuuu) Al final por alguna extraña razón me siento amo y señor de un pequeño misterio, detective preciso adivino del tiempo…

3 comentarios:

Salvador dijo...

gracias por ese hombro. ke flacucho y debil. dio refugio a la cegera de este perro con corazon de hombre... k encendio y elevado en el extasis aterrizo en los dedos huesudos de un ente sin fachaz... de un subersivo poes...

Neural Crash dijo...

Alguien tiene que salvar al que nos quiere salvar a todos jajaja

N.A. dijo...

Este cuento, por más breve que sea, te contiene en esencia concenrtada en cada una de sus palabras, quizá por eso es tan encabronadamente bueno.